A la hora de desempeñar una actividad profesional es imprecindible actuar bajo una serie de normas y valores éticos; la ética profesional se puede entender como un campo enfocado en códigos y otras normas que se aplican en todas las profesiones. Todas las profesiones plantean cuestiones éticas. Por ello se destaca la necesidad de una ética profesional que se exprese para todas y cada una de las profesiones.
La ética en el ámbito laboral y profesional es fundamental para mantener un ambiente de trabajo saludable y una reputación positiva tanto a nivel individual como organizacional. Su importancia radica en que permite arraigar en el profesional una serie de valores y comportamientos que contribuyen a la armonía, aumentando la confianza entre los clientes y el entorno empresarial.
Casos y experiencias de situaciones desafiantes a la ética en al ambito laboral y profesional
Lastimosamente en muchos casos se desafia a esta ética, creando situaciones complicadas y poco favorecedoras por ejemplo:
1. Conflicto de Intereses
Cuando las responsabilidades o intereses personales de un empleado interfieren con su capacidad para actuar de manera imparcial y en el mejor interés de su empleador, se produce un conflicto de intereses laborales. Estos casos ponen en riesgo la integridad de la organización. Por ejemplo si un gerente que contrata o promueve a un familiar o amigo cercano sin seguir los procedimientos adecuados de selección. Puede generar favoritismo, descontento entre otros empleados y afectar la moral del equipo.
2. Manipulación de Datos
El término "manipulación de datos laborales" se refiere a la alteración deliberada de datos para dar una representación falsa o engañosa de la realidad. Esta práctica es moralmente y legalmente reprobable y puede tener graves consecuencias para la empresa y sus miembros. Manipular datos compromete la integridad científica, puede poner en riesgo la salud de los pacientes y daña la credibilidad de la empresa.
Por ejemplo: un analista de datos en una empresa farmacéutica descubre que algunos de los resultados de un ensayo clínico han sido manipulados para mostrar una mayor eficacia del medicamento.}
3. Acoso laboral
El acoso laboral, también conocido mobbing, se refiere a conductas persistentes que intimidan, humillan, degradan o causan daño fisico y emocional a un empleado. Puede ser ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores, por cualquier medio y que tenga como resultado maltrato o bien que amenace su situacion laboral o sus oportunidades de empleo.
Existen diferentes tipos de acoso laboral:
Acoso Verbal: Este tipo de acoso se da cuando un empleado puede recibir gritos, insultos y comentarios negativos hacia su persona y trabajo, que gradualmente causan estrés y ansiedad.
Acoso Psicológico: Este tipo de acoso se puede dar cuando se ignora, se excluye socialmente y se le asiganan tareas humillantes a un empleado.
Acoso Físico: Este tipo de acoso se da cuando un empleado recibe golpes o cualquier forma de contacto físico no deseado.
Acoso sexual: Este tipo de acoso se puede dar cuando un empleado recibe comentarios sexuales, insinuaciones o tocamientos no deseados.
Acoso institucional: Este tipo de acoso se da cuando existen despidos injistificados, cambios de puesto sin razón aparente, etc.
La persona que ha sido víctima de acoso laboral debe presentar una denuncia por escrito a la dirección de la empresa, establecimiento o servicio en el que trabaja. Si la empresa no hace nada para resolver el problema, la persona debe denunciar ante la Inspección del Trabajo correspondiente.
4. Discriminación en el proceso de selección
En el proceso de selección laboral, la discriminación se refiere a tratar de manera desigual a los candidatos basándose en características que no son relevantes para el trabajo, como raza, género, edad, orientación sexual, religión o discapacidad. Esta práctica no solo es injusta, sino que también es ilegal en muchos países.La discriminación en el proceso de selección va en contra de los principios de igualdad de oportunidades y puede llevar a una fuerza laboral menos diversa y menos inclusiva. Por ejemplo preferir sistemáticamente a candidatos masculinos para roles de liderazgo, asumiendo que las mujeres son menos capaces de asumir responsabilidades de alta dirección, limita las oportunidades de empleo para las mujeres y perpetúa la desigualdad de género en el lugar de trabajo.
